Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme;Has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo,Y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua,Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. Detrás y delante me rodeaste,Y sobre mí pusiste tu mano. Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí;Alto es, no lo puedo comprender.
Salmos 139:1-6
Dios nos ama y nos acepta tal
como somos, aunque Su amor es tan grande que es imposible
acercarnos a Él sin que nos impacte y transforme, de la misma forma que no podemos acercarnos al fuego y pretender que no nos queme. Nuestro Padre es quien mejor conoce nuestras virtudes, defectos y errores, por lo que la relación con Él es como la de una pareja que se enamoró durante el noviazgo al descubrir las virtudes de cada uno y que al unirse en matrimonio, decidió amarse toda la vida, incluso luego de conocer sus peores defectos.
La relación con el Espíritu Santo es de amor sin condiciones.
No hay error y no hay victoria que logre que Su amor cambie. Sin embargo, desea transformarnos para que
nuestra vida mejore y alcancemos la plenitud que solo se experimenta en Su presencia.
Dios desea convertirnos en
portadores de Su santa unción a donde vayamos, por eso nos
confronta y nos pide que le
permitamos entrar en nuestro
corazón para transformarlo y moldearlo, según Su voluntad agradable y perfecta. Porque nos ama desea que crezcamos y seamos mejores personas.
• ¿Qué aspectos y acciones te
avergüenza que otros
conozcan de ti?
• ¿Qué área específica de tu
vida necesita ser transformada? ¿Tus hábitos
para mantenerte saludable, tu
temperamento colérico o
introvertido, tu ánimo para
salir adelante?
• ¿De qué forma permitirás que
el Espíritu Santo te transforme?
• ¿Cómo notarán las personas a
tu alrededor que has sido
transformado por el Espíritu
Santo?
¡En acción!
Desde hoy permitiré que el Espíritu Santo transforme especialmente:
Mis hábitos
Mi relación con (anotar nombre de una persona)
Mi temperamento
Otras citas
Efesios 1:3-6
Romanos 8:35
Para ser transformada,
primero debo ser confrontada por el Señor.

Publicar un comentario