"Y díganle: ‘Dios bendice a los que no se apartan por causa de mí’."
Mateo 11:6
Este versículo es parte de la respuesta de Jesús a los discípulos de Juan el Bautista, quienes vinieron a preguntarle si Él era realmente el Mesías. Jesús les respondió mostrando las señales del Reino de Dios: los ciegos ven, los cojos caminan, los enfermos son sanados y el evangelio es predicado. Luego, dijo esta declaración poderosa: Dios bendice a quienes no se apartan por causa de mí.
¿Por qué Jesús diría esto? Porque muchas personas, al ver la humildad y el camino de sacrificio de Cristo, podían desanimarse o dudar. Esperaban un Mesías glorioso que trajera liberación política, no un siervo sufriente. Jesús nos enseña que la verdadera bendición está en permanecer en Él, aunque su camino no siempre sea como lo imaginamos.
Aplicación práctica:
¿Cómo podemos aplicar este versículo a nuestra vida diaria?
1. No desanimarnos cuando no entendemos el plan de Dios: A veces, atravesamos pruebas y no vemos respuestas inmediatas. Sin embargo, Dios nos bendice cuando seguimos confiando en Él sin apartarnos.
2. Aceptar a Jesús sin condiciones: Algunos solo siguen a Dios mientras todo va bien, pero cuando llegan dificultades, se alejan. La verdadera bendición es permanecer fieles sin importar las circunstancias.
3. No permitir que las dudas nos aparten: Juan el Bautista, a pesar de haber anunciado a Jesús, tuvo dudas mientras estaba en la cárcel. Sin embargo, Jesús lo animó a creer sin tropezar en Él.
Ejemplo personal:
Imagina que oras por una situación difícil y no ves un cambio inmediato. Podrías sentirte tentado a alejarte de Dios, pero si decides confiar en Su tiempo y permanecer firme en la fe, experimentarás Su bendición.
Reflexión:
¿Has sentido alguna vez la tentación de alejarte de Dios cuando las cosas no salen como esperabas?
¿Cómo puedes fortalecer tu fe para no apartarte de Jesús?
Conclusión:
La verdadera bendición no está en tener una vida sin pruebas, sino en permanecer en Cristo sin tropezar ni apartarnos de Él. Dios bendice a quienes confían en Él sin importar las circunstancias.
Recuerda: Aunque no siempre comprendamos el camino de Dios, Él tiene un propósito mayor. La clave es confiar y permanecer en Su amor.
